El buen funcionamiento de una cerradura no depende únicamente de su diseño o calidad de fabricación, sino también del mantenimiento que reciba a lo largo del tiempo. Uno de los aspectos clave es la lubricación, especialmente en cerraduras tradicionales, donde el desgaste mecánico puede generar bloqueos, ruidos molestos o dificultad al girar la llave.
En este blog exploramos los tipos de lubricantes más recomendados para conservar cerraduras tradicionales en óptimas condiciones.
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ToggleTipos de lubricantes ideales para cerraduras
Grafito en polvo
El grafito en polvo es uno de los lubricantes más utilizados en cerraduras convencionales. Al tratarse de un lubricante seco, no atrae el polvo ni deja residuos grasosos. Es ideal para mecanismos internos de cerraduras que requieren un funcionamiento fluido sin comprometer la limpieza del sistema.
En lugar de eso, si tu cerradura ya muestra síntomas de desgaste o bloqueo, recomendamos los servicios de cerrajeros Sabadell, quienes pueden realizar una limpieza profesional del mecanismo y aplicar el lubricante adecuado.
Silicona en aerosol
La silicona en aerosol es otra alternativa eficaz. A diferencia de aceites comunes, no deja residuos que se adhieran al polvo o la suciedad, lo cual prolonga la vida útil de la cerradura. Además, se aplica con facilidad y tiene buena resistencia a la humedad.
Lubricante seco con PTFE
Este tipo de lubricante incorpora politetrafluoroetileno, un material con gran poder de deslizamiento que se adhiere a las superficies sin atraer residuos. Es ideal para cerraduras expuestas al exterior o con uso frecuente, ya que reduce la fricción de manera notable.
Qué evitar al lubricar una cerradura
Una práctica común pero poco recomendada es el uso de aceites multiusos como el WD-40. Aunque proporcionan un alivio inmediato en mecanismos atascados, a largo plazo pueden generar acumulación de residuos que terminan empeorando el problema.
Mantenimiento regular: clave para alargar la vida útil
Una cerradura correctamente lubricada no solo es más segura, sino que también ofrece una experiencia de uso más cómoda y duradera. Realizar una lubricación dos veces al año, especialmente en estaciones con cambios de temperatura o humedad, puede prevenir el desgaste prematuro y mantener el sistema funcionando como nuevo.
Un gesto pequeño, un gran impacto
Elegir el lubricante adecuado y aplicarlo de forma regular puede parecer un detalle menor, pero es uno de los factores más importantes para preservar la seguridad y funcionalidad de una cerradura tradicional. Cuidar de estos pequeños elementos del hogar o la oficina es una inversión inteligente en tranquilidad y durabilidad.