Las armas de fuego son dispositivos extremadamente peligrosos en manos de personas no entrenadas para su uso. Estas tienen la potencialidad de herir gravemente o inclusive ocasionar la muerte a las personas que las manipulan o a otras personas.
En la mayoría de los países, ser propietario o portador de un arma de fuego, requiere de una autorización o licencia expedida por una entidad del gobierno.
En España bajo la jurisdicción del Ministerio del Interior y la Guardia Civil, se emiten las siguientes licencias para la posesión y uso de armas de fuego:
- Licencia tipo B, para pistolas y revólveres
- Licencia tipo C, armas para vigilancia y guardería.
- Licencia tipo E, armas para tiro deportivo y escopetas de caza.
- Licencia tipo F: armas para uso en campos, polígonos y galerías de tiro.
En vistas de que las armas de fuego pueden pasar fácilmente a manos no autorizadas, las normas legales exigen a los propietarios y portadores de estas armas disponer de un lugar para su resguardo. Cuando no son usadas las armas deben estar en un gabinete especial llamado armero.
La importancia del armero está asociada a sus funciones. En primer lugar, evitan que sean sustraídas o robadas por personas no autorizadas para su eso. Pero también proveen un ambiente que garantiza el buen estado de preservación del arma, mientras no está siendo usada.
En algunos casos especificados por la ley, los armeros son cajas de seguridad o cajas fuertes especialmente construidas y certificadas bajo ciertas normativas.
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ToggleTipos de armeros
Dependiendo del propósito de uso, podemos encontrar armeros diseñados para resguardar y preservar armas de fuego largas tales como escopetas y rifles. Y también armeros diseñados para preservar y reguardar armas de fuego cortas, como pistolas o revólveres.
De acuerdo a los requerimientos legales, los armeros se clasificación en tres categorías, armeros homologados, armeros no homologados y armeros decorativos.
Armeros Homologados
La homologación se refiere a la aprobación oficial de un producto, realizada por un ente del gobierno, el cual testifica que dicho producto cumple con los requisitos técnicos necesarios para su comercialización.
En general las cajas fuertes pueden optar a una homologación que puede ir desde el grado I al V. Y para obtenerla, deben superar satisfactoriamente una serie de pruebas realizadas por un laboratorio de ensayo.
La severidad de las pruebas a superar depende del nivel o grado de seguridad para el cual han sido especificadas. Más recientemente la homologación involucra la certificación por parte de un organismo acreditados como AENOR, Applus, Bureau Veritas, SGS o ECB·S.
Cuando hablamos de armeros homologados, nos referimos a aquellas cajas fuertes o de seguridad, que cumplen con los requerimientos establecidos por la leyes y reglamentos. De acuerdo al tipo de arma se pueden requerir armeros homologados para los grados o nivel de seguridad i y III.
Los armeros de grado I, se especifican para el resguardo de armas de fuego largas rayadas, según la clasificación del Ministerio del Interior.
Los armeros de grado III, se especifican para el resguardo de armas cortas bajo licencia F, que aplica para armas para uso en campos, galerías y polígonos de tiro. También se especifican para armas cortas de empresas de seguridad o locales con servicio de vigilancia armada.
Armeros no homologados
Se refiere a cajas de seguridad o cajas fuertes para el resguardo de armas de fuego, que por el tipo de autorización o licencia que tienen, no requieren ser almacenados en armeros homologados, como podría ser las escopetas de caza menor y otras armas de estilo.
Armeros decorativos
Son gabinetes destinados al resguardo y la exhibición de armas no reguladas y que no requieren homologación como cajas de seguridad.
Por lo general están fabricados en madera, con frontales acristalados, para permitir observar completamente el arma contenida en su interior. Se usan especialmente para la exhibición de armas históricas o antiguas sin munición.
Normativa reguladora de la seguridad de armeros particulares
La norma UNE-EN 1143-1 es la que establece los requerimientos para las cajas de seguridad para los diferentes usos. Esto incluye aquellas utilizadas para el resguardo de armas de fuego o armeros.
Por otro lado, la resolución del 26 de noviembre de 1998, de la Dirección General de La Guardia Civil, es la que establece las medidas de seguridad mínimas que deben reunir las cajas fuertes y armeros para resguardar las armas de fuegos en los domicilios de particulares.
Es esta resolución, basada en los criterios de seguridad de la norma UNE-EN1143-1, la que establece cuáles armas deben ir en cada tipo de armero.
Es importante destacar que la versión más reciente de la norma UNE-EN 1143-1, la UNE-EN-1143-1 2012, que entro en vigencia a partir del 1 de enero de 2018, incluye una modificación importante en relación a sus versiones del 2007 o de 2010.
La nueva versión establece la necesidad de que los armeros que se comercializan cuenten con una certificación emitida por AENOR u otros organismos acreditados.
Para poder obtener una certificación de seguridad de grado I, los armeros deber ser sometidos a ensayos que ponen a prueba la resistencia ante los intentos de intrusión.
Lo anterior implica que los armeros construidos previos a la entrada en vigencia de la nueva versión de la norma, deberían optar a la certificación para considerarse como homologados.
Para verificar que un armero ha sido certificado de acuerdo a la nueva normativa, es necesario que posea una placa de certificación emitida por el organismo acreditado. De no cumplirse este requisito, se estaría cometiendo un fraude, si se vende como un armero homologado.
¿Cómo escoger el armero perfecto?
Lo primero que se debe establecer a la hora es escoger el armero perfecto, es el tipo y la cantidad de armas de fuego que van a ser resguardadas. Luego se debe verificar si las armas a ser resguardadas requieren de armero homologado y de ser así, cuál es el grado de seguridad más alto requerido.
Es posible que, si tenemos un armero con un grado de seguridad superior, podamos resguardar en él, armas de fuego con un requerimiento de seguridad menor.
De esta manera una caja de seguridad homologada como grado IV, puede servir para resguardar armas que requieran un armero homologado como grado I o III.
Una característica que podemos escoger para nuestro armero tiene que ver con a los tipos de cierre.
Los armeros homologados como grado I requieren de cerraduras de clase A como requerimiento mínimo, mientras que los armeros homologados como grado III es necesaria una cerradura como mínimo de clase B.
Es frecuente encontrar sistemas de cierre que funcionen con llaves, con cerradura de combinación mecánica (mecanismo de ruleta), cerradura electrónica e inclusive con reconocimiento biométrico.
Para aumentar el nivel de seguridad, algunos armeros disponen de un sistema que combina dos sistemas, tales como doble llave, llave y cerradura mecánica o llave cerradura electrónica, etc.
A veces es posible que deseemos que nuestro armero no sea fácilmente reconocible, para lo cual están disponibles tanto versiones camufladas. Estas pueden ser empotradas en una pared o escondidas detrás de otros muebles.
Finalmente, a la hora de adquirir un armero homologado debemos estar pendiente de que el mismo cuente con la debida certificación, para no ser objeto de un fraude.